FOTO DENUNCIA | “ALCALÁ ES LA CAPITAL DE LA MIERDA”, las quejas ciudadanas por el deplorable estado de este parque

Una impactante imagen que captura la realidad de un parque en Alcalá de Henares ha desencadenado una fuerte respuesta de indignación por parte de los ciudadanos. La fotografía, etiquetada con el desgarrador lema “Alcalá es la capital de la mierda”, pone de manifiesto el estado lamentable en el que se encuentra este espacio público, convirtiéndose en un símbolo de lo que algunos consideran un problema de incivismo y vandalismo en la ciudad.

La denuncia de un residente que compartió esta foto expresa su profunda frustración ante lo que considera una falta de cuidado y respeto hacia el entorno urbano. Su declaración, “Alcalá ciudad del incivismo y vandalismo de la humanidad”, refleja la desilusión de muchos al ver cómo un lugar que debería ser un punto de encuentro y esparcimiento se ha convertido en un testimonio del descuido y la falta de consideración por parte de algunos.

El cuestionamiento sobre quién es el responsable de esta situación se ha convertido en tema de debate. Algunos se preguntan si el ayuntamiento tiene un rol en este deterioro, mientras que otros enfatizan que los actos de vandalismo y la falta de civismo son la raíz del problema. Una vecina, visiblemente consternada, exclama: “¿Y eso quien tiene la culpa, el ayuntamiento? Eso son vándalos y unos incivilizados”.

Esta fotografía denuncia no solo revela el estado deplorable del parque en cuestión, sino que también resalta la importancia de promover la educación cívica y el respeto por los espacios públicos. El llamado a la reflexión y al cambio de actitud es un paso necesario para restaurar el orgullo y el sentido de comunidad en Alcalá de Henares.

La indignación y el compromiso de los ciudadanos para reclamar un entorno más limpio y cuidado son un testimonio del deseo de mejorar la calidad de vida en la ciudad. A través del diálogo constructivo y la colaboración entre los residentes y las autoridades locales, se puede lograr un cambio positivo en la situación, transformando “la capital de la mierda” en un lugar donde reine el respeto, la belleza y el sentido de pertenencia.