María Dolores de la Hoz Rincón, la vecina más anciana de Cabanillas del Campo (Guadalajara), ha fallecido a la edad de 102 años. Su vida se ha caracterizado por su larga residencia en la localidad, y en el momento de su fallecimiento, vivía en la Residencia El Parque, según el Ayuntamiento de Cabanillas.
De Gumiel de Izán a Cabanillas del Campo: Un viaje de vida
Nacida en Gumiel de Izán (Burgos) en mayo de 1921, Dolores de la Hoz Rincón llegó a Cabanillas del Campo cuando apenas tenía 20 meses, en 1923. Durante muchos años vivió en las ya desaparecidas viviendas conocidas como la Casilla del Cristo, cerca de las vías del ferrocarril. Su vida en la localidad fue marcada por momentos personales y comunitarios significativos.
Un legado familiar en Cabanillas del Campo
Casada con el también recordado cabanillero José Luis Inés en 1946, Dolores y su esposo tuvieron ocho hijos en su matrimonio, cinco varones y tres mujeres. Dolores y José Luis criaron a su familia en el barrio de las Huertas de la localidad. A día de hoy, Dolores deja un amplio legado familiar que incluye 13 nietos y diez bisnietos, la mayoría de los cuales también residen en Cabanillas.
Una figura querida en la comunidad
Ampliamente reconocida en la comunidad, Dolores fue una apasionada de los bolillos, una actividad que practicó hasta casi los 90 años. También era conocida como experta tejedora y costurera. Dolores era muy querida por todos en la localidad, donde se convirtió en una referencia tanto por su longevidad como por su calidad humana.
El Ayuntamiento de Cabanillas ha expresado su “más sentido pésame a toda la amplia familia de Dolores y a sus seres queridos”. Este es un momento para recordar la vida de Dolores, pero también para reflexionar sobre el valor de nuestras personas mayores y el rico tapiz de experiencias y sabiduría que aportan a nuestras comunidades.
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